Por Chris Isidore, CNN

Elon Musk dijo este jueves que los esfuerzos de Verizon para proporcionar una actualización críticamente necesaria para el sistema de control de tráfico aéreo de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) están fallando. Y agregó que es importante que Starlink, una unidad de su compañía de satélites y cohetes SpaceX, se haga cargo.

“El sistema de comunicación de Verizon con el control del tráfico aéreo está fallando muy rápidamente”, dijo en una publicación en su plataforma de redes sociales X. “La evaluación de la FAA es de un solo dígito de meses a un fallo catastrófico, poniendo la seguridad de los viajeros aéreos en grave riesgo”.

“La situación es extremadamente grave”, añadió Musk.

No estaba claro de inmediato a qué evaluación de riesgos de la FAA se refería Musk en su publicación.

Verizon tiene un contrato masivo de US$ 2.400 millones para proporcionar una actualización largamente buscada del sistema de comunicaciones de la FAA, conocido como el programa FAA Enterprise Network Services, o FENS. Preguntada por las declaraciones de Musk, la FAA emitió un comunicado en el que dijo: “En cuanto al programa FENS, no se ha tomado ninguna decisión”.

Anteriormente esta semana, la FAA confirmó que está probando tres terminales Starlink. Musk dijo que esas terminales se enviaron a la FAA sin coste alguno para la agencia o los contribuyentes en este momento. Añadió que el envío de terminales se hizo “con carácter de emergencia para restablecer la conectividad del control del tráfico aéreo”.

Verizon no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Antes, esta misma semana, emitió un comunicado sobre las pruebas del sistema Starlink por parte de la FAA, en el que afirmaba: “Verizon está aportando la red más fiable del país a la FAA en un momento en el que más se necesitan las mejoras tecnológicas y de infraestructuras críticas. Estamos al principio de un contrato de 15 años con la FAA que ayudará a la agencia a modernizar su tecnología”.

No hay duda de que los diversos sistemas informáticos y de comunicaciones de la FAA necesitan urgentemente una actualización. Un informe de diciembre de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno se titulaba “Se necesitan acciones urgentes de la FAA para modernizar los sistemas obsoletos”.

El contrato de Verizon por US$ 2.400 millones fue adjudicado por la FAA hace dos años. La agencia dijo que está diseñado para “marcar el comienzo de una nueva era en el sistema aéreo nacional y las telecomunicaciones administrativas”. El Washington Post, citando a dos fuentes no identificadas, informó este jueves que la agencia estaba a punto de cancelar el contrato y dárselo a SpaceX.

Musk pareció confirmar el informe del Post con su declaración en X, que retuiteaba una publicación anterior de otra persona que decía: “La FAA está a punto de cancelar el abultado contrato de US$ 2.400 millones de Verizon y entregárselo a Starlink, una medida que aportaría servicios de control del tráfico aéreo más rápidos, seguros y fiables”.

Esta medida podría enfrentarse a problemas legales, ya que la cancelación de contratos federales es un proceso complejo que puede durar un año o más, informó el periódico. Sería un gran premio financiero para SpaceX en un momento en que Musk está liderando los esfuerzos del gobierno de Trump para hacer recortes masivos en el gasto federal, incluido el personal y el gasto en la FAA.

El contrato también podría plantear nuevas preguntas sobre conflictos de intereses por el papel de Musk recomendando recortes en agencias con las que sus empresas tienen contratos o que tienen supervisión regulatoria de sus negocios. La FAA es una de las agencias que supervisa las operaciones de SpaceX.

La seguridad del tráfico aéreo ha recibido una nueva atención del público en las últimas semanas debido a una serie de accidentes en los que se han visto implicados aviones comerciales, entre ellos la colisión mortal de un helicóptero militar y un avión regional en la aproximación final al aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington, un accidente mortal en el que murieron las 10 personas que iban a bordo de un pequeño avión en Alaska, un vuelo de la aerolínea regional Delta que volcó y estalló en llamas al aterrizar en Toronto, y una cuasi colisión en la pista del aeropuerto de Midway entre un jet de Southwest Airlines que tuvo que abortar un aterrizaje cuando un jet privado se cruzó indebidamente delante de él.

Las causas de todos esos incidentes están siendo investigadas por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y no hay indicios de que los problemas con los sistemas Verizon desempeñaran papel alguno en ninguno de ellos. Pero poco después del accidente mortal en Washington, el secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció que había mantenido conversaciones con Musk y que iba a ayudar a la FAA a “rehacer nuestro espacio aéreo” y “hacerlo rápido”.

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