Presunta estafadora habría usado aplicaciones de citas para atraer y drogar a sus víctimas en EE.UU. y México

Un anciano de Nevada fue supuestamente drogado y empujado a través de la frontera de Estados Unidos hacia México en una silla de ruedas por una estafadora “siniestra” antes de ser encontrado muerto en una habitación de un hotel de la Ciudad de México, una de las casi una docena de víctimas que cayeron presas de su engaño, dijo el FBI el viernes.
Aurora Phelps, de 43 años, una mujer de Las Vegas con doble nacionalidad estadounidense y mexicana, fue acusada de 21 cargos por su presunto complot romántico, en el que los investigadores dicen que utilizó aplicaciones de citas en línea para atraer y drogar principalmente a hombres mayores para obtener acceso a sus bancos, automóviles, seguridad social y cuentas de jubilación. Incluso vendió más de US$ 3 millones en acciones de Apple pertenecientes a una víctima, según la oficina de campo del FBI en Las Vegas.
Phelps, que se encuentra detenida en México, fue acusada de siete cargos de fraude electrónico, tres cargos de fraude postal, seis cargos de fraude bancario, tres cargos de robo de identidad, un cargo de secuestro y un cargo de secuestro con resultado de muerte, según la acusación federal. Los cargos pueden conllevar una pena de hasta cadena perpetua. Los fiscales estadounidenses dicen que trabajan para extraditarla a Estados Unidos para que enfrente estos cargos.
“Técnicamente, se trata de una estafa romántica, pero es una estafa con esteroides”, dijo Spencer Evans, el agente especial a cargo de la división de Las Vegas del FBI, en una conferencia de prensa el viernes. “Nunca hemos visto una estafa como esta en la historia reciente que sea tan nefasta y siniestra”.
Tres de las cuatro víctimas identificadas en la acusación están muertas, aseguró el FBI, aunque los cargos implican a Phelps solo en una de las muertes.
Un anciano de Nevada supuestamente fue víctima de Phelps a principios de noviembre de 2022 cuando la conoció en un servicio de citas en línea. Cuando se encontraron en un restaurante de Las Vegas, ella le dio al hombre medicamentos “y otras sustancias”, y él se volvió letárgico y confuso, según la acusación.
Según la acusación, Phelps supuestamente realizó compras con la tarjeta de crédito American Express del hombre sin su consentimiento mientras éste se encontraba bajo los efectos de las drogas. Cuando las compras fueron rechazadas, ella le pidió que las autorizara hablando con American Express.
Los fiscales dicen que Phelps supuestamente convenció al hombre drogado para que viajara con ella, lo empujó a través de la frontera entre Estados Unidos y México en una silla de ruedas y lo transportó a una habitación de hotel en la Ciudad de México, con su hija acompañándolos, según el FBI y la acusación. Las autoridades no explicaron de inmediato cómo el grupo viajó cientos de kilómetros entre la frontera de Estados Unidos y la Ciudad de México. El hombre fue encontrado muerto en la habitación del hotel unas horas después, indicó Evans.
Dos de las otras presuntas víctimas de Phelps también fueron encontradas muertas poco después de sus encuentros con ella, incluido un hombre que tuvo una cita con ella en la región de Guadalajara, México, en mayo de 2022. Cuando su hija intentó llamarlo y no obtuvo respuesta al día siguiente de la cita, la policía mexicana fue enviada a su casa, donde lo encontraron muerto en el piso de su baño, dice la acusación.
Días después, Phelps intentó utilizar las cuentas financieras del hombre para realizar compras, incluida la compra de una moneda de oro y su envío por correo a su casa, según la acusación.
“Varios familiares de las víctimas estaban preocupados al no poder comunicarse con sus seres queridos”, dijo Evans el viernes. “No sabían qué les había pasado. Hicieron llamadas telefónicas a las autoridades; trataban de averiguar dónde estaban”.
La única víctima viva mencionada en la acusación sobrevivió y salió de un coma de cinco días después de que Phelps supuestamente le administrara grandes cantidades de sedantes recetados en el transcurso de una semana, señaló Evans. Durante ese tiempo, Phelps supuestamente le robó su iPhone, iPads, licencia de conducir y tarjetas bancarias, obteniendo acceso a sus cuentas financieras, según la acusación.
Phelps también vendió sus acciones de Apple e intentó sin éxito retirar el dinero de la cuenta de corretaje en línea de la víctima, según la acusación.
“Puede haber otras personas… que hayan sido víctimas de sus estafas y cuya confianza en ella puede haberles costado la vida”, advirtió Evans. “El FBI ha tomado conocimiento de múltiples víctimas potenciales adicionales, hombres y mujeres, tanto en Estados Unidos como en México, de las que creemos que Phelps se aprovechó durante un período de más de tres años”.
El FBI busca ayuda para identificar a otras posibles víctimas que podrían haber interactuado con Phelps o que hayan sido aprovechadas por él, quien, según afirma, utilizó una larga lista de alias a lo largo de los años. Se anima a cualquier persona que tenga información sobre Aurora Phelps a que se ponga en contacto con el FBI y visite este sitio web.
Phelps no tiene un abogado en Estados Unidos que pueda hablar en su nombre, dijo a Associated Press un portavoz del Departamento de Justicia.