SAN SALVADOR (AP) — Sebastián Córdova no se anduvo con vueltas cuando le preguntaron qué le espera a la selección de México al visitar el miércoles a El Salvador por las eliminatorias de la Copa Mundial.

“Es un partido jodido”, afirmó el volante mexicano.

Córdova detalló que él y otros jugadores más jóvenes en el plantel hablaron con sus compañeros de mayor experiencia — como el arquero Guillermo Ochoa y Andrés Guardado — para tener una idea del ambiente hostil en el estadio Cuscatlán de la capital salvadoreña.

“Los de más experiencia nos han dicho que es un partido jodido, la gente, el estadio, que es una bonita experiencia y jodida”, dijo Córdova tras la victoria de local 3-0 ante Honduras que dejó al Tri como líder absoluto de la fase final de las eliminatorias de la CONCACAF. “Es irla a disfrutar, como quiera no me queda de otra”.

Al añadir que los salvadoreños “se juegan la vida contra nosotros”, el jugador del América subrayó que México no menosprecia “a nadie”.

 

Y El Salvador es un rival que llega con el apremio de recuperarse en el octagonal de la región que repartirá tres plazas directas y un boleto para un repechaje intercontinental para ir a Qatar 2022.

Después de sufrir un duro revés 2-1 de visita a Costa Rica, el técnico de El Salvador Hugo Pérez buscaba reorganizar a un equipo mermado por bajas sensibles en su esquema defensivo.

Los salvadoreños tuvieron un buen arranque contra Costa Rica el domingo y se pusieron arriba en el marcador, pero no supo sostener la diferencia en el segundo tiempo y terminó sucumbiendo, con un penal teñido por polémica que los dejó desconcertados.

Contra México, Pérez no podrá contar con el defensor central Roberto Domínguez por acumulación de tarjetas amarillas, además del volante de marca Narciso Orella que vio roja directa ante Costa Rica.

Esas ausencias se suman a las de los zagueros centrales Eriq Zavaleta y Ronald Rodríguez, descartados por lesiones. Y el atacante Jairo Henríquez, uno de los jugadores claves en el esquema del técnico, es duda por problemas físicos.

Sumado a las bajas obligadas, Pérez dejó entrever problemas en el seno de La Selecta.

Si entrar en detalles, Pérez dijo a un programa radial “hay personas que han querido desestabilizar el trabajo. Pensé que el enemigo eran los rivales, pero el enemigo está adentro”.

El Salvador tiene números rojos frente a México. De 12 partidos de eliminatorias de la CONCACAF, el Tri acumula nueve victorias — cinco seguidas. Los salvadores han ganado tres veces.

En visitas de México a suelo salvadoreño, remontándose a 1993, La Selecta ha cantado victoria en tres ocasiones y perdido en dos. La última victoria salvadoreña fue en 2009 rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.

El Salvador tomó aire al iniciar este triple fecha, imponiéndose de local 1-0 ante Panamá. Pero el revés ante los ticos les dejó en los lugares de la tabla.

 

México marca el paso con 11 puntos, seguido por Estados Unidos y Panamá con ocho y Canadá con siete. Fuera de los puestos de clasificación, se ubican Costa Rica (6), El Salvador (5), Honduras (2) y Jamaica (2).

El técnico de México Gerardo Martino dijo que contra El Salvador van a intentar ser igual de contundentes como lo hicieron contra Honduras.

“Tratar de salir a buscar los partidos, como siempre lo hemos hecho”, indicó el técnico argentino.

México acusa tres bajas. El central César Montes purgará una suspensión por acumulación de tarjetas, mientras que el lateral Jorge Sánchez y el delantero Henry Martín no jugarán por lesiones.

Pero Martino no tiene tantos problemas para suplir estas ausencias y llega al Cuscatlán con todo su elenco de estrellas europeas, y se espera que repita su tridente estelar de ataque con Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Jesús Corona.

El partido se jugará en el Cuscatlán con un aforo que superaría los 31.000 aficionados, permitido por las autoridades de salud, si consigna haber recibido las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.