CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Pruebas de ADN realizadas a seis conjuntos de restos óseos hallados en el norte de México confirmaron que cinco de ellos pertenecen a algunos de los 10 hombres desaparecidos de la etnia yaqui, el grupo indígena más perseguido de México.

La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora informó el lunes que las pruebas confirman que son los restos de cinco hombres yaquis secuestrados a mediados de julio.

La fiscalía no ofreció una hipótesis en cuanto al motivo de sus muertes, pero señaló que en la agreste zona rural se hallaron otros restos óseos y pertenencias, lo que parece indicar que algunos de los hombres que aún están desaparecidos podrían haber muerto allí.

El anuncio fue efectuado un día antes de una ceremonia a la que asistirá el presidente Andrés Manuel López Obrador en la comunidad yaqui de Vicam, Sonora, para pedir perdón por una campaña gubernamental para exterminarlos o exiliarlos emprendida cerca del año 1900.

López Obrador considera un proyecto especial el traer justicia a los yaquis, y la ceremonia del martes es en parte para otorgarles mejores derechos sobre recursos ancestrales como el agua y asegurarles que los abusos cometidos en su contra ya no se repetirán.

Sin embargo, el asesinato de yaquis —entre ellos el de uno de sus líderes en mayo— deja entrever que su sufrimiento continúa.

La Fiscalía Estatal de Sonora ha aventurado que el asesinato del líder yaqui Tomás Rojo Valencia en mayo y el secuestro y aparente asesinato de 10 yaquis en julio fueron efectuados por cárteles del narcotráfico o grupos locales aliados del crimen organizado.

La violencia ha aumentado enormemente en el área alrededor de Vicam y la cercana Ciudad Obregón en el último año, algo que las autoridades afirman se debe a enfrentamientos entre cárteles por el control de territorios.

Pero en la zona también se encuentran algunos de los campos agrícolas más productivos de México, donde el agua —obtenida en gran parte del río Yaqui— es algo vital y valioso.

Algunos han comparado los asesinatos con la trama de la película “Chinatown”, que gira en torno a un asesinato no resuelto que de hecho involucró la lucha por el control de los derechos del uso del agua en los alrededores de Los Ángeles en la década de 1930.

Alberto Vizcarra, un coordinador del Movimiento Ciudadano por el Agua de Sonora, dijo que la lucha por el agua podría estar detrás de las muertes y consideró que el homicidio de Rojo Valencia fue un crimen político.

Los seis conjuntos de restos óseos fueron encontrados cerca de lo que los fiscales dicen es un escondite del crimen organizado.

La fiscal general de Justicia del Estado de Sonora, Claudia Contreras, dijo que los investigadores que buscaban a los yaquis desaparecidos fueron agredidos con fusiles automáticos el 19 de septiembre en la ladera remota cercana al lugar donde los restos fueron hallados posteriormente.

Los agentes respondieron al fuego, matando a dos de los agresores. Luego encontraron lo que parecía ser un campamento como los que suelen montar los cárteles de la droga, con armas, mapas y equipo táctico. Los restos óseos fueron hallados cerca de allí, casi en la superficie.

La fiscalía estatal mencionó denuncias similares sobre el asesinato del líder de los derechos de los yaquis en mayo. Detallaron que una pandilla asesinó a Rojo Valencia porque quería quedarse con el dinero que su grupo indígena había obtenido durante bloqueos carreteros.

Rojo Valencia desapareció el 27 de mayo en medio de tensiones por meses de bloqueos periódicos que los yaquis establecieron para protestar por gasoductos, tuberías de agua y vías férreas que han estado operando a través de su territorio sin que se les halla consultado ni obtengan mucho beneficio de ellas.

La FGJE agregó que Rojo Valencia había tratado de instalar una caseta de peaje en una carretera principal que cruza el territorio yaqui con el fin de recabar dinero para su comunidad.

Es probable que los asesinatos representen un hecho vergonzoso para López Obrador, que había invitado al presidente estadounidense Joe Biden a la ceremonia del martes. Algunos yaquis viven en Estados Unidos. Las autoridades mexicanas han informado que el gobierno estadounidense enviará al secretario de Estado Antony Blinken en lugar de Biden, pero aún no está claro si Blinken acudirá.

López Obrador ha dicho que los yaquis son el grupo indígena más perseguido de México y ha creado varios programas para esa etnia. Los yaquis son quizá más conocidos en el extranjero por los poderes místicos y visionarios que les atribuyó el escritor peruano naturalizado estadounidense Carlos Castañeda en la década de 1960.

Los yaquis enfrentaron obstinadamente la campaña brutal del gobierno mexicano para eliminar a la etnia a finales del siglo XIX y en los primeros años del XX. Pero fueron derrotados en 1900 y el dictador Porfirio Díaz empezó a expulsarlos de sus tierras fértiles hacia territorios menos valiosos o a una condición prácticamente de esclavitud en haciendas muy lejanas del estado de Yucatán, en el extremo oriental del país.