CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México marca el paso, ratificándose como el gran favorito de la CONCACAF para clasificarse a la Copa Mundial a pesar de no estar en plenitud de juego.

Cuando parecía que iba a quedar atrapada en una telaraña, Estados Unidos despertó a tiempo goleando de visita a Honduras tras un fulminante segundo tiempo.

Panamá y Canadá, que accedieron al octagonal final tras superar una tortuosa fase previa, están en el grupo puntero. La Costa Rica de Keylor Navas se marchita.

Tras una primera tanda de tres partidos, aún es muy pronto para hacer predicciones sobre quiénes podrán acudir a Qatar — los tres primeros se clasifican directamente y el cuarto jugará un repechaje — pero algunas cosas quedaron claras.

PANAMÁ ES DE VERDAD

Las estadísticas colocan a los Canaleros en el cuarto puesto, pero la realidad es que el cuadro dirigido por el danés-español Thomas Christiansen merecería mejor suerte y bien podría ser el mandamás y con paso perfecto.

Jugando en el Rommel Fernández, los panameños perdonaron en casa su primer partido y aunque dominaron se conformaron con un empate 0-0 ante una Costa Rica que ha sido la gran decepción en el arranque. En la víspera, después de dominar a México en el primer tiempo cedieron la iniciativa en el segundo y volvieron a empatar 1-1.

Esos cuatro puntos que tuvieron en las manos podrían servir de mucho más adelante.

“Cinco puntos, lo que significa que no has perdido ninguno de los tres partidos”, dijo Christiansen. “Esto acaba de empezar. El problema es haber empezado de esta manera que la gente se ilusione con el equipo, con la forma de jugar, pero tenemos que tener los pies sobre el suelo y hay que seguir trabajando, que el camino es muy largo”.

LAS DECEPCIONES

Costa Rica decidió apostarle a una nueva generación de jugadores. Era algo necesario luego que a la camada más exitosa de su historia le alcanzó la edad. Navas sigue defendiendo en el arco tico, pero es un equipo de poco peso ofensivo.

Así como los panameños deberían ir más alto, los costarricenses deberían ir más abajo en la clasificación, acompañando a Jamaica.

Otra decepción, aunque podría tener remedio, es un Honduras que luego de sacar empates afuera ante Canadá y El Salvador se presentó en casa y fue vapuleado por Estados Unidos.

Ticos y catrachos se miden en el inicio de la triple fecha de octubre.

EL GIGANTE CAMINA

Aunque tuvo a varios jugadores ausentes y su entrenador, el argentino Gerardo Martino, fuera en dos de sus tres partidos, un México alejado de su mejor funcionamiento marcha primero.

A los mexicanos les hicieron falta Raúl Jiménez e Hirving Lozano, sus dos mejores atacantes y probablemente los mejores jugadores del equipo. También estuvo ausente Héctor Herrera, su referente en el mediocampo y Héctor Moreno, en la zaga.

Martino fue operado de la retina y por eso no estuvo en Costa Rica ni en Panamá.

“Tranquilo no estoy, porque la eliminatoria es un camino largo de 14 fechas y cubrimos tres que fueron muy positivas”, dijo el asistente de Martino, Jorge Theiler. “Lo planificado para México es ganar todos los partidos, pero no siempre sale lo que uno quiere”.

DESPERTÓ EEUU

Tras empatar en dos de sus primeros tres partidos y con una complicada visita ante Honduras, el panorama pintaba agorero para el equipo de Estados Unidos que intenta volver a un Mundial luego de quedarse fuera hace cuatro años.

Dudas sobre si la muy talentosa generación de jóvenes que lidera al equipo sería capaz de superar el ambiente hostil en San Pedro Sula. Luego de quedar abajo en el marcador, los estadounidenses remontaron y terminaron goleando 4-1 para mantenerse invictos y entre los punteros.

“Estos juegos son duros. Ves lo hostil que son las multitudes aquí, pero la energía y la atmosfera son sorprendentes”, dijo el volante Tyler Adams. “Esto solo va a hacernos mejores de cara al futuro”.