CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asignado tantas funciones al Ejército, desde la construcción de aeropuertos hasta el transporte de vacunas contra el coronavirus, que el gobierno anunció el viernes una nueva estructura de mando para manejar asuntos estrictamente militares.

Según explicó la Secretaría de la Defensa Nacional en un comunicado, los Jefes de Estado Mayor del ejército seguirán supervisando la diversa cartera de proyectos del Ejército, mientras que la nueva Comandancia del Ejército Mexicano se ocupará de las cuestiones de formación, doctrina y dotación de personal.

La secretaría explicó que la estructura anterior “limitaba la interacción, coordinación y entendimiento con Fuerzas Armadas de otros países” que tienen sus estructuras basadas en Ministerios de Defensa y Estados Mayores Conjuntos.

López Obrador ha aumentado las funciones del Ejército hasta tal punto —se encargan desde la seguridad pública hasta la construcción de sucursales bancarias— que ha generado preocupaciones en México.

El Ejército mexicano no solo supervisa la fuerza aérea, sino que también está a cargo de reclutar, entrenar y aportar miembros a la Guardia Nacional, el cuerpo que López Obrador considera pieza clave en la lucha contra el crimen, en un país con fuerzas policiales locales muy débiles.

Los soldados también están construyendo proyectos ferroviarios y cultivando árboles para un programa de reforestación del gobierno; son los responsables de proteger los oleoductos contra el robo de combustible; contienen el flujo de migrantes y administran muchas de las oficinas de aduanas del país.