El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) está considerando propuestas para ampliar su capacidad de detención de migrantes en al menos seis estados, incluidos California y Texas, los de mayor población migrante. Así lo informó este jueves la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU), que accedió a la información a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA).

Empresas privadas como GEO Group, CoreCivic y Management & Training Corporation (MTC) presentaron propuestas para construir nuevas instalaciones o ampliar las existentes en Kansas, Nevada, Nuevo México, Washington, y los mencionados California y Texas. ACLU señaló que muchas de estas instalaciones tienen un historial de denuncias por condiciones abusivas.

Entre las propuestas destaca la reactivación del Midwest Regional Reception Center en Leavenworth, Kansas, cuyo contrato fue rescindido en 2021 tras denuncias de maltrato. También se plantea la reapertura del centro de detención familiar en Dilley, Texas, donde murió un infante de 19 meses, además de expansiones en centros de Nevada, California y Nuevo México, todos bajo investigación por deficiencias en atención médica y condiciones inadecuadas.

La investigación de ACLU revela que ICE también evalúa aumentar la capacidad en otros centros de Texas, California, Washington e Illinois. Además, empresas como Kastel Enterprises y Active Deployment Systems, que ofrecen servicios para construir instalaciones temporales, también han presentado propuestas.

Estas acciones se revelan a pocas semanas de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, prometiendo deportaciones masivas. ACLU critica tanto a la administración saliente de Joe Biden como a la entrante de Trump, acusando al actual gobierno de facilitar el camino para cumplir con políticas calificadas de crueles e inhumanas. La organización ya había alertado previamente sobre la expansión de otro centro en Nueva Jersey, evidenciando un patrón preocupante.